"Su cerebro se encontraba en perfecto estado. Seguro que el mundo tenía la culpa de que no fuera capaz de sentir."
Y caigo en un pasado oscuro, uno de esos sueños de los que no puedes despertar porque ni siquiera es un sueño y juro que tengo miedo, un miedo que invade mi cuerpo, y repito en mi mente que tengo miedo, miedo de mi misma.
Y mientras me veo en el espejo me pregunto dónde estoy, pues ya no me reconozco... las marcas, las cicatrices, las voces, han vuelto y no se volverán a ir.
Y ya no me importa nada, ya no siento, ya no pienso, ya no soy y tampoco quiero ser, sólo espero paciente el momento de despertar.