Siguiente acto -me repito- en esta ocasión la joven que se encuentra en su cama, envuelta en las mantas, llora desconsoladamente. Después de un tiempo alza la mirada hacia la ventana que hay en la habitación. Se levanta cogiendo un cigarrillo de la mesilla de noche y, mientras lo fuma, las nubes cobran formas, mezclándose con el humo de su tabaco.
Sería una película de amor, de estas depresivas que vemos con un paquete de pañuelos al lado...
ya noto las arcadas.
ya noto las arcadas.