Las mejores guerras suceden en una bañera, bajo la mirada atenta de los incrédulos participantes. Batallas que duran horas y que acaban con un tratado de paz y una retirada de tropas, mientras los dos soldados de bandos enemigos borran las huellas de esa lucha por la supervivencia, por el territorio.
Pero yo siempre vuelvo al lugar del crimen, recreándolo una y otra vez, hasta que mi cuerpo se arruga con el paso del tiempo y el agua se estanca en la bañera.
"Te miraba con cariño" yo te miraba como una sirena que mira a un pescador por primera vez, con admiración y con un deseo inmenso de poder amar a esa criatura con la había soñado mientras observaba el mundo que la rodeaba.
Ahora hay bañeras en las calles y amantes en las camas. Este mundo apesta.